Raro, preguntándome ¿entendería bien? ¿sería acá? ¿no le habrán dicho a otra persona y yo me hice cargo? pero estas dudas no son propias de inseguridad sino de la falta de anfitriones que dn abrigo a quien no entiende
De mirada estoy muy bien. Hay quienes creen entrever una mirada líquida detrás de mis anteojos (pero yo sé que son cataratas). Mi decir es la gran virtud, verba sobresaliente que anida en todos los temas, aunque un poco los confunde y luego no los recuerda. En cambio mi estar es majestuoso, tengo la presencia de un rey que por las tardes sacan al balcón para otear sus feudos (esto es metafórico, mi reino son mis zapatillas)
temo enamorarme, usted es casi perfecto. suerte que aclaró lo metafórico de su majestuosidad, porque me estaba siendo irresistible pedir que lo traigan a otear el horizonte que se vislumbra desde mi terraza
y ahora que veo que no le huye a las autodescripciones, me animo a preguntarle la parte que faltó en referencia a mi post inicial ¿qué tal anda de entradas? -le ruego que no me tome por chabacana, no es así de literal mi pregunta-
8 comentarios:
Al fin llegué adonde me esperan sin ser conocido
¿y qué se siente?
Raro, preguntándome ¿entendería bien? ¿sería acá? ¿no le habrán dicho a otra persona y yo me hice cargo? pero estas dudas no son propias de inseguridad sino de la falta de anfitriones que dn abrigo a quien no entiende
quién sabe si no lo escribí para usted
(me dijo usted alguna vez y yo se lo robo hoy).
yo no lo sé, y usted tampoco.
pero ya le dije, no me importa.
pero, ¿qué tal anda de miradas, decires y estares?
De mirada estoy muy bien. Hay quienes creen entrever una mirada líquida detrás de mis anteojos (pero yo sé que son cataratas).
Mi decir es la gran virtud, verba sobresaliente que anida en todos los temas, aunque un poco los confunde y luego no los recuerda. En cambio mi estar es majestuoso, tengo la presencia de un rey que por las tardes sacan al balcón para otear sus feudos (esto es metafórico, mi reino son mis zapatillas)
temo enamorarme, usted es casi perfecto. suerte que aclaró lo metafórico de su majestuosidad, porque me estaba siendo irresistible pedir que lo traigan a otear el horizonte que se vislumbra desde mi terraza
y ahora que veo que no le huye a las autodescripciones, me animo a preguntarle la parte que faltó en referencia a mi post inicial
¿qué tal anda de entradas?
-le ruego que no me tome por chabacana, no es así de literal mi pregunta-
Ah... de eso bárbaro, el pelo mucho no se me cayo (igual algo ralea, ya no es lo mismo que antes)
lo invito, entonces, a salir, a entrar, a volver a entrar, cuando quiera.
hasta puede perderse y reencontrarse.
(ya ve, acá se trata a los visitantes como si fueran de la casa)
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