se lo escuché a la luna
miércoles, 17 de junio de 2009
escondida
de pronto recordó con el cuerpo ese momento del juego en que se daba vuelta y, con los ojos cerrados, empezaba a contar: uno, dos, tres... y el resto -que estaba jugando su mismo juego- corría a esconderse hasta que saliera a descubrirlos.
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