Y cuando estaba a punto de llegar a la esquina, en medio de los hombres y mujeres grises que, apurados por irse lo más lejos posible de sus oficinas, caminaban como autómatas, vi su cara. Él volvía ahora en dirección al bar.
Justo cuando estuvimos por cruzar las miradas otra vez, yo miré para otro lado.
Preferí imaginar que volvía a buscarme.
2 comentarios:
Porque usted es una mujer de color brillante (no gris), por eso, Lunita Lunera, por eso mira mirando para otros lados.
gracias linda píscica. sus ojos de acuarel ven siempre matices, tristezas o brillos donde otros no las ven...
pero ¿sabe que no? no fue por eso que miré para otro lado. créame que realmente preferí imaginar que ese hombre volvía a buscarme y no sumirme en la decepción del "tal vez no"...
Publicar un comentario