jueves, 1 de marzo de 2007

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el cielo antes de la tormenta. el cemento fresco. el delantal del portero de mi escuela. los tonos del dolor del Guernica. el jumper del uniforme del colegio que no elegí. la mañana del entierro de mi mamá. la suciedad de las medias blancas. la piel rugosa de un elefante. los adoquines una tarde de calor. la tintura de la señora de la esquina. los viejos cospeles del subte.
el domingo, para mi hijo. y la tristeza, para mi hija.
y para mí la cobardía disfrazada de cautela. el silencio que no se elige. una mala compañía, antes que quedarse solo.
y el que no puede ser de otro color: que gane el miedo al cambio y no jugarse del todo.

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