domingo, 21 de octubre de 2007

ese hombre que no es

Mientras caminábamos por la playa yo le intentaba explicar a ella, entre carcajadas, que ese hombre tendría que tener algo así como esta fórmula:
ser capaz de enamorarme una y otra vez con palabras,
pero no quedarse en palabras y cogerme en los hechos y en cualquier lugar y momento en que nos dé la gana.
Saber que un regalo de cumpleaños no se mide por el valor, pero nunca puede ser la funda de un almohadón
y menos dos,
iguales,
y menos todavía si los compró en el mismo lugar al que vamos a conseguir las cosas para los arreglos de la casa.
Tendría que saber, también, que la leche se compra en cualquier almacén y que no se la venden sólo a las mujeres.
Y que si quiere esperarme a mí para algo, no tendría que ser justamente para ir a comprarla.
Tendría que tener ganas de hacerme piecito --sí piecito, así, acariciando el suyo en el mío--, en medio de una reunión de amigos, aunque ya hiciera tanto tiempo que estamos juntos que cuesta recordar exactamente cuánto.
Y después tendría que poder reírse,
y no ofenderse,
cuando caigamos los dos en la cuenta de que yo no lo había notado.
Y tendría también que generarme a mí la tranquilidad de que el amor no se juega en el registro palpable de un piecito, una manito o lo que fuera, si la que lo hizo fui yo,
y fuese él quien no lo hubiese notado.

También tendría que ser mi amante, aunque ya fuera mi hombre, y a la vez compañero,
pero saber cuándo dejarme sola con lo mío
y no pretender acompañarme.
Podría hasta ser amigo, a veces, pero nunca,
nunca
convertirse en hermano.

Pero todo esto tendría que poder darse a la vez y todo junto.
Y resistir a los años.
Y sí, ya sabemos, es una fórmula imposible. Por eso nos reíamos
a medida que se lo iba enumerando.

Por eso ese hombre, parece simple, pero no existe.
Y por eso, tal vez, no salgo a buscarlo
y en cambio me seducen y enganchan esas historias locas,
que tienen el final así, escrito de antemano.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

ay, me estoy riendo mucho mucho,
¿será por no llorar?
me encantó este imagen de ese hombre que no es.
Pero será, será, como dice la canción

Anónimo dijo...

Va a existir el día que te canses de esas historias locas y tengas ganas en serio de cruzarte con un hombre de verdad.

yo dijo...

me da gracia el comentario a lo john wayne de arriba.

Anónimo dijo...

ojito, ya veremos si será, será
(mientras tanto, más vale tomar lo que ya es con un humor, si no...)

anónimo, tu nombre es john wayne, como dice yo?

yo: tanto tiempo.

Anónimo dijo...

Mi nombre no es John Wayne.

Anónimo dijo...

Ah, no no no (si el piecito lo hice yo por supuesto debe notarlo)
Se podrá dejar acá escrito cuánto te quiero preciosa?

Anónimo dijo...

a vos se te permite todo, amiga.
(yo también te quiero así)

Asterion dijo...

Todo bien Betina, pero digo: usted también parece sencilla ¿será que tampoco existe?

Anónimo dijo...

asterión, usted tiene razón: yo no extisto
(por eso cuento lo que le escucho a la luna)

-gracias por pasar y bienvenido, hombre-